MACUSPANA, TABASCO.- Los 94 mil 393 afectados por la inundación provocada por el desborde de los ríos Puxcatán y Tulijá, que arrasaron con 25 mil viviendas se encuentran enfrentando crisis alimentaria, debido a que las despensas se han agotado y la ayuda humanitaria de organizaciones y personas altruistas resulta insuficiente, de acuerdo a datos del Concejo Municipal.
Lo anterior ante la creciente necesidad de quienes se encuentran atrapados en sus casas o que se ubican en albergues.
Desde el Frente frío número 11, cuando iniciaron las primeras inundaciones, ha arribado oficialmente 5 mil despensas que a la fecha han repartido la Sedena y Semar, además de igual número de colchonetas.
Señalan que esa cantidad desafortunadamente no ha cubierto la necesidad de las 94 mil 393 personas afectadas, en las 148 comunidades, con las 25 mil viviendas anegadas, cuyo número tiende a crecer ante el desbordamiento del Usumacinta.
TODO SE HA ENTREGADO
De acuerdo a los datos, se han terminado de repartir todos los paquetes que había en existencia, aún los que la Canacar vía su delegación Tabasco hizo llegar, además de otras que humanamente han hecho lo posible por apoyar los requerimientos del enorme número de personas afectadas que demandan alimento.