Cuando el paciente presenta una frecuencia respiratoria mayor a la esperada para una persona de su edad, es que tiene insuficiencia respiratoria.
También miden el oxígeno (en la sangre), que es un parámetro que dice si la persona necesita oxígeno o no.
Los médicos utilizan esta información para determinar si el paciente requiere o no un respirador o ventilador.
De acuerdo con Elizondo, el tiempo que un paciente requiere de cuidados intensivos una vez que se le intuba es de 10 a 21 días, en caso de que evolucione satisfactoriamente.
Pero incluso con el apoyo del ventilador, existen casos en los que los pulmones no se desinflaman. Esto es un signo de daño severo al sistema y es la razón por la que los pacientes fallecen.