MACUSPANA.– En una gigantesca fosa séptica se ha convertido la colonia El Castaño, donde el agua del río Puxcatan quedó estancada y al mezclarse con el drenaje de desechos humanos prácticamente es un foco de infección.
La zona conocida como La Poza permanece con un metro de aguas putrefactas y ante la elevación una vez más del nivel del río Puxcatán, resulta imposible evacuar, por lo que tratan de sobrevivir, esperando ayuda.
Los fétidos olores que se desprenden del agua encharcada, acumulada por las tres crecientes que se han resentido en los últimos 30 días, es lo que da la bienvenida a quienes llegan a observar cómo se encuentran sus propiedades, inmersas en las aguas negras.
IMPOSIBLE EVACUACIÓN
De acuerdo a los datos proporcionados por los colonos, en el agua permanecen 300 casas, donde nadie puede ingresar debido a que pese al bombeado el nivel no baja, lo que además hace imposible que sean evacuadas.
El hedor a animales muertos que despiden las aguas putrefactas acumuladas, es parte de lo que se inhala en la zona, pues además del acumulamiento de aguas residuales, el agua que envió el río al desbordar hace 18 días, se ha descompuesto al no tener corriente y su mal olor se suma al entorno.
La falta de recursos, el abandono social, hace mella entre los habitantes, que con tristeza ven cómo han perdido todas sus pertenencias obtenidas en toda una vida de trabajo constante, lo que les afecta de manera anímica y con consecuencia mental.