Opinión
Fundamentos para la vida
Todos, en algún punto de la vida, hemos atravesado tormentas. Y también hemos de reconocer que, en medio de aquellas circunstancias, y debido a nuestra condición humana y limitada experimentamos temor, frustración, abandono, y desesperanza que con frecuencia resulta en preocupación y desesperación. De ahí, que es importante reflexionar en donde está nuestro fundamento.
Un fundamento seguro es una base sólida, firme y fuerte; no puede moverse ni ser destruido y sostendrá cualquier cosa que descanse sobre él. Al edificar un edificio, por ejemplo, tenemos cuidado de hacer el fundamento lo más fuerte posible, para que dicho edificio pueda permanecer. De igual forma, nosotros también debemos construir nuestra vida sobre un fundamento seguro para poder resistir las pruebas de la vida.
Jesús es nuestro fundamento seguro porque fue preordenado en la eternidad por Dios para ser nuestro Redentor. Es solamente a través de la expiación y el sacrificio de Jesucristo que podemos ser perdonados de nuestros pecados y recibir la vida eterna. No podemos hacer esto por nosotros mismos, ya que es sólo Jesús quien tiene este poder.
El Salvador puede ayudarnos, pero primero tenemos que hacer de Él nuestro fundamento seguro. Si lo hacemos, Él nos ayudará a salir triunfantes en las pruebas que enfrentamos, y aumentará la capacidad que tengamos de llevar nuestras cargas. A través de Él, podemos recibir la fortaleza necesaria para ejecutar las tareas difíciles y para enfrentar la angustia y desesperación.
Para poder edificar nuestra vida sobre el fundamento seguro, nuestro Redentor, debemos llegar a conocerlo. Una manera de conocerlo es a través de Las Escrituras, ellas nos enseñan que conocer a Cristo es asegurar la vida y enfrentar los retos de hoy.