BALANCÁN.- La llegada de los funcionarios federales conocidos como “servidores de la nación” ancló prácticamente a toda la comunidad de Nezahualcóyotl (Santa Ana), en espera de que fueran entrevistados, agregados al censo y recibir el folio que les hará acreedores de los 8 mil pesos en efectivo y los 10 mil 500 en vales para enceres domésticos, según el caso.
Desde las nueve de la mañana, poco más de una decena de trabajadores de “Sembrando Vida” llegaron a esta comunidad ubicada a unos 24 kilómetros al sur de la cabecera municipal y orillas del río Usumacinta, en donde, literalmente, encontraron a todos en el agua.
En esta comunidad, existen un total de siete refugios temporales en donde se encuentran alrededor de 20 familias albergadas, algunas, desde hace dos semanas cuando comenzó el agua del río a meterse a la pequeña comunidad de unos 1300 habitantes.
Aun entre en agua, ya que el Usumacinta- no perdona, los lugareños reciben a los lancheros con mucha alegría, pues hay hambre y sed. Y también la esperanza de que arribe el personal de Bienestar para hacerles la entrega de los anhelados apoyos federales.
“Aquí enfrentamos a las serpientes, tarantulas y otras alimañana venenosas que entran hasta los espacios secos de nuestras viciendas, pues arriesgamos aún el pellejo, si no es por agua es por los animales venenosos”, señaló don Abigail Espinosa Martínez de 66 años.
