BENITO JUÁREZ, Quintana Roo.— Al comandante Ortiz se la tenían sentenciada explícitamente grupos delincuenciales desde el mes de mayo del año pasado. En tres narcomantas que aparecieron colgadas en diversos puntos de la ciudad, aparecía señalado su nombre.
El mensaje con letras rojas y negras acusaba al comandante Ortiz y a sus superiores de estar al servicio de Jhonny Israel Nájera Flores, líder del grupo delictivo La Barredora, dedicados a la extorsión de bares, puestos y tiendas comerciales.
«… comandante José Carlos Ortiz Ontiveros quien se asegura y permite el acceso de drogas y armas y por medio de los custodios ace (sic) que llegue a las seldas (sic) de Jhonny y sus cómplcies…», señalaba el narcomensaje colocado en la entrada de una escuela secundaria, ubicada en la supermanzana 221.
La amenza contra el comandante Ortiz estaba al final de la manta: «Traslada a estos a estos cuatro extorsionadores y secuestradores o los custodios y el comandante Ortiz seguirán callendo (sic)».
El comandante Ortiz, jefe de custodios en el Cereso de Cancún, cayó este domingo 25 de octubre.
LO CAZARON
El comandante Ortiz termina sin novedad su jornada laboral en punto de las seis de la mañana. Firma el pase de salida en el Centro de Reinserción Social de Cancún , donde es jefe de custodios, y se despide de sus compañeros.
En el estacionamiento aborda su automóvil Jetta rojo, y sale con dirección a su residencia, en la región 207.
Amanece y no hay tráfico en las avenidas, así que en poco tiempo se acerca a la entrada del fraccionamiento Real Las Quintas. Han transcurrido tan sólo 30 minutos desde su salida del Cereso.
Al tomar la avenida 20 de noviembre, el comandante Ortiz, cansado por la jornada, no se da cuenta de que una moto se le empareja casi a la altura de los arcos. Cuando voltea mira a uno de la motocicleta, el que viene detrás del conductor, que le apunta con un arma larga.
Los vidrios estallan por los impactos de bala que rompen el silencio del amanecer de domingo. El Jetta rojo se dirige ya sin el control del conductor hacia un lado de la banqueta, donde queda inmóvil.
Los motociclistas huyen del lugar, dejando al comandante en su asiento de conductor, sangrando. Uno de los proyectiles le dio en la cabeza.
Pronto se riega como pólvora la noticia de la ejecución del servidor público. En un inusitado twitt, Alberto Capella, secretario de Seguridad Pública del estado, confirmó lo que ya era un rumor en toda la ciudad.
«A las 6:44 horas de hoy ha sido COBARDEMENTE asesinado el comandante José Carlos Ortiz Ontiveros responsable de custodios del Cereso de Cancún. Nuestras condolencias y total apoyo a su familia. Seremos implacables para dar con los cobardes responsables».