El Estado de Guerrero cambió a color anaranjado en el semáforo epidemiológico y las playas de Acapulco y otras zonas turísticas del estado se abrieron nuevamente.
Las playas estuvieron cerradas para turistas y prestadores de servicios durante tres meses; por lo que la reapertura es un desahogo al confinamiento y la economía.
El Gobierno de Guerrero no esperó hasta el lunes que entra en vigor el semáforo COVID-19 y a partir de este jueves reabrió actividades al 30 por ciento, entre ellas playas, hoteles y restaurantes.
Tampoco los turistas esperaron para escaparse a la playa después de meses de confinamiento.
Las playas fueron reabiertas pero con restricciones: no se permite mobiliario, uso de vehículos, venta o ingesta de bebidas alcohólicas ni aglomeraciones de personas, el objetivo es dar espacios de distinción a la ciudadanía e ingresos económicos al sector.
Así la nueva normalidad en Acapulco, las playas solo son para nadar y caminar, no se permiten muebles de playa, vendedores informales,reuniones de más de 3 personas,SEMAR supervisa el re inicio de actividades, mm aprovecharon y privatizaron las playas en Acapulco 🙈.#Acapulco pic.twitter.com/0CgQizN01U
— ERNESTO GUZMAN (@OTEN22) July 2, 2020
Con información de Excélsior