El Covid-19 ha tomado un mundo que, para muchas personas, estaba a salvo y protegido, y nos obligó a enfrentarnos a un mundo nuevo que es siempre cambiante, desconocido, impredecible, incierto, ambiguo, incómodo e incontrolable y provoca una amplia gama de emociones desagradables.
Sin embargo, lo que importa es cómo interpretamos y respondemos a las dificultades y desafíos que enfrentamos. Y es nuestra actitud y respuesta a la crisis lo que puede hacer o definir nuestra experiencia de la misma y el aprendizaje que de ello derive para situaciones posteriores.
- Permítete sentirte mal. Las emociones que todos estamos experimentando son la incomodidad más poderosa e inmediata que sentimos en reacción a esta situación desestabilizadora en respuesta a esta interrupción sin precedentes de nuestras vidas. No trates de calmar, aplacar o distraerte de tus sentimientos. Una parte de tener una vida emocional saludable implica poder experimentar plenamente todas las emociones (no puedes elegir las que se sienten bien). No intentes minimizar (“oh, no es un gran problema”), racionalizar o culpar a la crisis del COVID-19; es serio y no se puede hacer más pequeño de lo que es o explicarse de forma sencilla. En lugar de resistir las emociones negativas, sé amable y empático contigo mismo y con los demás; escucha y refleja los sentimientos que se presenten.Permítete pasar por las cinco etapas del dolor: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
- Pon la crisis en perspectiva. Cuando ocurre una crisis, toda tu atención se centra instintivamente en la inmediatez de su impacto en nosotros. Esa reacción ha sido programada en nosotros a través de millones de años de evolución. Este cambio de enfoque también distorsiona la perspectiva que tenemos y nos hace ver nuestro mundo de forma estrecha y solo en el presente y el futuro inmediato.
Esta perspectiva a corto plazo puede llevarnos a ver la crisis como mucho más grande de lo que realmente es y subir el volumen sobre cómo pensamos y sentimos y reaccionamos ante el impacto del Covid-19 en nuestras vidas.
No te pierdas mañana la segunda parte de estas recomendaciones.
