HUIMANGUILLO. La emergencia sanitaria le quedó como anillo al dedo al presidente municipal, José del Carmen Torruco Jiménez, quien desde sus inicios se escondió cobrando su jugoso sueldo, abandonando los servicios públicos y dando rienda suelta a su hijo para que busque la sucesión, mientras que la población asustada sufre de la falta de los servicios para una vida digna.
Lo anterior se señala porque en el poblado C-34 alzaron la voz para exigir que el alcalde, se presente a trabajar y a través del sistema de aguas y saneamiento corrijan las anomalías del drenaje. “De nada nos sirve ver a su hijo Carlos Fabián Torruco Dagdug pasearse por las comunidades promoviéndose con los recursos públicos. Eso debe ser castigado”, señaló Manuel, un habitante molesto.
Comentan que esta critica situación pone en peligro la salud de los pobladores con los drenajes descompuestos y además se persive el.descontrol administratico que puede llevar a la banca rota a la administración pública. Al dejar que manos extrañas usen el recurso establecido para Obras y que no se están haciendo.
Poniédose de acuerdo, los habitantes escribieron un documento al alcalde exponiendo lo siguiente: “El motivo de la presente, otra vez la molestia y el llamado, es por que hay muchas familias que ya no aguantan el olor, mal estado y pésimas condiciones en las que se encuentran la mayoría de los registros de agua negra del poblado C-34, y es algo que ya las autoridades debieron haber atendido a casi dos años que llevan gobernando”.
DESTAPAN LOS CAÑOS
Aunado a la gran crisis económicas que pasan por la pandemia los pobladores tienen la gran necesidad de destaparlas por su cuenta y han tenido que pagar para medio desensolvar y para que las aguas negras salgan hacia las calles y no se inunden sus patios o casas.
“Es indignante y frustrante soportar el mal olor de las aguas fétidas que son una fuente de infección”,’ colonos del C34.